Desde que el Sr. Graham Bell incorporó el teléfono en 1876 hasta el momento actual con los nuevos dispositivos móviles, e-mails, redes sociales…, se han producido dos factores socialmente inversos: por una parte, ha mejorado la accesibilidad de nuestros interlocutores, facilitando la comunicación inmediata con cualquier persona por lejos que esté.
Contrariamente, los dispositivos móviles, y aplicaciones de mensajería como Whatsapp, Telegram… han abierto un canal inmediato de comunicación que hace desaparecer el contacto personal y por lo tanto obviar las necesidades y sentimientos de nuestro interlocutor.
Uno de los factores clave a la hora de decantarse por realizar una llamada telefónica o enviar un mensaje es la inmediatez de la respuesta que necesitamos del receptor. Este es uno de los puntos clave. ¿Realmente necesitamos una respuesta online de nuestras comunicaciones diarias? En general, si analizamos nuestro día a día, la gran parte de información solicitada o enviada puede ser respondida normalmente en unas horas e incluso al día siguiente.
Aunque inicialmente los mensajes de texto tipo whatsapp estaban pensados para una respuesta más dilatada, la dependencia a los dispositivos móviles y la velocidad de nuestro día a día, hace que hoy se exija una respuesta inmediata y mucho más si la comunicación es entre el cliente y el proveedor.
Viendo la tendencia actual en la comunicación humana, no tenemos ninguna duda que nuestros clientes ya han adoptado dicho comportamiento, exigiendo que sus proveedores dispongan de herramientas adaptadas a las nuevas necesidades de comunicación móvil, solicitando online consultas de stock, reservas de material, consultas técnicas, situación de su pedido…
Por este motivo, las empresas que mejoren la comunicación con sus clientes facilitándoles cualquier servicio online dispondrán de una ventaja competitiva que mejorará los resultados obtenidos sin olvidar el contacto personal de agentes y comerciales de la marca.
Hasta la próxima