(Dado que nuestros recursos son limitados, y no disponemos de una gran partida económica para invertir en publicidad y comunicación).
En primer lugar, una vez ya tengamos bien definida nuestra misión y estrategia empresarial debemos comunicarla internamente. Que todas las personas de la organización sepan qué elementos diferenciales tienen nuestros productos o servicios, nuestra misión y estrategia. Con lo que conseguiremos que en cualquier contacto que tengan los empleados de la empresa con clientes, estos recibirán el mismo mensaje, y por lo tanto, se comunicará con más fuerza. Se trata de hacer lo que todos conocemos como “la gota malaya” con nuestro mensaje comercial.
Evidentemente, las personas de la organización que más deben difundir el mensaje comercial es nuestra red comercial (normalmente formada por personal interno y agentes comerciales autónomos) que serán los encargados de difundir el mensaje comercial diferencial de nuestro producto o servicio.
Una vez ya hemos transmitido el mensaje comercial al personal de la empresa, debemos traspasar el mensaje comercial a todos los elementos o recursos que se comunican con nuestros clientes. Todo debe estar alineado:
- La imagen de la empresa
- El logo corporativo
- Las tarjetas de visita
- El mensaje corporativo
- La página web
- El contenido del blog
- Las campañas online y offline
- El diseño y comunicación del stand en ferias
- Y por supuesto, nuestros catálogos y tarifas.
Si consigues concentrar tu mensaje comercial tanto en tu organización como en tus acciones al cliente, el mensaje será mucho más efectivo y por lo tanto tendrás muchas más posibilidades que se acuerden de tu empresa, producto o servicio.